Por Dios, no me la nombren
Y ahora estás arrepentida
Que te lo diga ella
Quiéreme menos y ámame más
Cuando el destino
Melina
Mis noches y mis días te daré
No lo dudes, piénsalo bien
Voy a apagar la luz
Yo te amo tanto a ti
Demasiado herido
ESCRIBIR A hectorfigueroa670@gmail.com
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